m ientras me acerco, mis sentidos reconocen la cumbre
a hora que tal vez la alcance surge con fuerza la fantasía, y
r ealza sus matices en caprichosa burla; casi me ciega
i mpetuosa, complaciente, me confunde
e stoy alerta. Una voz me susurra y avisa
t odo se ilumina...
a ventura intrépida y desmedida que rastrea el alma perdida.